Los alcoholes se caracterizan por el
grupo funcional hidroxilo (OH), como unidad el grupo hidroxilo se comporta como
un sustituyente de valencia (1) por lo que puede reemplazar a los hidrógenos de
una molécula.
Al igual que con los alquenos, la
nomenclatura de los alcoholes será asumida de forma preferente en base a las
reglas de 1993. En base a estas reglas, el numero localizador debe ubicarse
antes del nombre del grupo funcional, que para los alcoholes es an–ol. La nomenclatura anterior también
se sigue considerando válida, y en tal caso el sufijo es –anol.
El grupo hidroxilo lleva la precedencia
sobre los grupos alquilo, los halógenos o los dobles o triples enlaces. Cuando
hay un doble o triple enlace junto con un grupo hidroxilo, el nombre de alqueno
pasa de -eno a -en-, y en el grupo hidroxilo solo se emplea el nombre -ol.
Para los cicloalcanos y cicloalquenos
la nomenclatura sigue las mismas reglas teniendo en cuenta que el grupo
hidroxilo lleva la prevalencia. El detalle está en un ciclo con una cadena
alifática que a su vez posee un grupo hidroxilo. En tales casos es la cadena
alifática quien lleva la prevalencia debido al hidroxilo, mientras que el ciclo
se toma como sustituyente aun cuando tenga más carbonos.
Si se trabaja con el benceno, el
hidroxilo toma la prioridad, por lo que el benceno toma su forma fen-
Pero si hay más de dos grupos
hidroxilo, el benceno conserva su nombre.
Referencias bibliográficas: (Carey
& Giuliano, 2011; Solomons et al., 2014; Wade, 2012)
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